sábado, 6 de octubre de 2007


George Grosz vestido de Muerte Dadá, tal y como se paseó por la
Kurfürstendamm en Berlín de 1918.


Max Ernst, El cartero Cheval, 1929-30


Hausemann, Dada Siegt,1920


























Poster del encuentro de boxeo entre Arthur Cravan
y el campeón del mundo Jack Johnson.
Madrid, 23 de Abril de 1916.

















Hugo Ball recitando el poema Karawane. 1916. Uno de los primeros
eventos realizados en el Cabaret Voltaire.




















Kurt Schwitters, merzbeau



























Hans Arp, Retrato de Tristan Tzara








Francis Picabia, Taleau Rastadada (felicitación de navidad para Arp y Ernst)

LAS VANGUARDIAS Y LOS LENGUAJES DEL ARTE

EL DADAÍSMO; manifestaciones dadaístas y la técnica del collage

Me interesa abordar con este trabajo los hechos artísticos que se producen dentro del movimiento de vanguardia el Dadaísmo, y específicamente aquellos que están relacionados, en primer lugar con los eventos, manifestaciones o veladas dadaístas y por otra parte con la adopción de la técnica del collage como máximo territorio de exploración dadaísta.Ambos lenguajes son de ruptura, ambos relacionados a la provocación, a lo efímero, a la captación de una actualidad real y violenta, también a la crítica y al humor. Esto relacionado a la base ideológica del movimiento, que si bien no duró mucho, se expandió en varios países y fue contundente en su mensaje.Intento abarcar las particularidades de cada germen del dada en los diversos países y sobre los diversos artistas, aunque sea un intento en vano. Me concentro en estos puntos, aunque habría para hablar bastante sobre los lenguajes del arte en cualquiera de las vanguardias, porque de alguna manera estos dos nuevos lenguajes marcan el futuro del arte, o sea nuestra actualidad.


En 1914 estalla la Gran Guerra. En una Europa dominada por el aire positivista que irradiaba la burguesía, el ideal utópico de una sociedad perfecta, conducida por la maravilla del progreso científico, tecnológico y por el sistema capitalista. No fue suficiente para la mayoría aquel desastre que dejaría solo cenizas de la “Belle Epoque”, para descreer de lo que se tenía como valor atesorado, sin embargo la guerra significó el desgarre de una sociedad unificada y un drama colectivo que modifica de raíz el concepto de individuo. “la guerra es el dada. La desesperada experiencia de la guerra y la desesperada protesta total y anárquica del dada” (Massimo Castri, Los comienzos de Piscator)El dadaísmo surge en Zurich, Suiza, en el año 1916 con un grupo de jóvenes unidos por un espíritu común; la rebelión contra la guerra. Algunos naturales de Suiza, otros huyendo de su país a uno que no participara del conflicto bélico, se reúnen en el ya mítico Cabaret Voltaire para dar vida al otro monstruo. Entendieron que con la guerra moría el arte como fin o como expresión de los bellos sentimientos del alma. Nace la urgencia de un arte como protesta y un arte como intervención en la realidad. Negaron todo lo aprendido de esta civilización moderna, desde la lógica hasta el lenguaje. Negaron con verdadero asco la moral burguesa, sus costumbres, modales y su buen gusto.Viendo a su alrededor asistían a la constatación más cruel de la decadencia de los valores más altos.Es así que entre estos muchachos; Tzara, Janco, Arp, Ball, Huelsenbeck surge la necesidad de destruirlo todo, todas las bases de ese mundo impuesto que resultaba nauseabundo. Se lanzan contra la poética, la literatura y el arte con verdadera violencia de protesta y con un nihilismo extremo. Ya nada significa la belleza o los principios eternos, sino lo inmediato y lo espontáneo, lo actual y aleatorio. Nada son la lógica o el pensamiento inamovible sino la contradicción. Todo lo que sea proclamado como universal o puro es desechado, anteponen la anarquía al orden y la imperfección ante la perfección. Por sobre todo la libertad del individuo.Esto es asumido no como principios estéticos para crear un nuevo arte... sino como una auténtica forma de vida. El arte ya no se concibe como disciplina autónoma, privada. Es la vida misma, y la vida el arte.Pero fue necesario entonces, al barrer con las mismas bases del arte e incluso con las vanguardias anteriores, crear una nueva forma de manifestarse ante esa sociedad. Esta forma era la provocación, lo que dio en llamarse el “gesto”, atacar el “buen sentido” burgués. Este gesto irrumpe en todos los ámbitos escandalizando a la sociedad. Por sus misma concepción su objetivo era una manifestación que incomodara al público, en lo que ya había incurrido el futurismo pocos años antes. La manifestación de la libertad y del ser creativo en todas partes, irrumpiendo en la sociedad para escupir una carcajada a la cara del burgués. No contentar un buen gusto ni crear lo que se espera, hasta el punto de vaciar el contenido espeso de las formas canónicas del arte del XIX.

MANIFESTACIONES

En este sentido el movimiento dadaísta significó una serie de eventos de provocación, y sobretodo ruptura con los anteriores lenguajes del arte. Ahora la obra de arte se constituye gracias a un lugar, espectadores y una acción que genera efectivamente el escándalo y el choque. Existen sin duda antecedentes como la conferencia con boxeo y danza que convoca el poeta Arthur Cravan (sobrino de Oscar Wilde) y que tuvo lugar en la calle Danton en 1914. Se inaugura entre disparos y consistió en un elogio de los deportistas y desmedro de los artistas homosexuales y locos, al cual el público (en su mayoría artistas) respondió con insultos entre risas. Algunos autores marcan como primer antecedente a esta clase de eventos el estreno de Ubu Rey, en 1896 en el Theatre de l´Ouvre donde Alfred Jarry (dramaturgo francés con marcada personalidad dadaísta) le dice en la cara a toda la sociedad aburguesada de París su mítica palabra “mardre” (“mierda” con una letra cambiada para acentuar lo grotesco del asunto). Lo cual desata una revuelta en el teatro que a duras penas deja transcurrir la función. Jarry es el primer descarado, que lleva hasta las últimas consecuencias el ensamble entre arte y vida, hasta el punto de elegir su muerte a través del alcohol. Picabia tiene la misma concepción que no disocia la vida del arte. En el Festival Dadá de 1920 en París presenta una pieza musical que consta de tres notas repetidas indefinidamente, en los sesenta esta clase de piezas se denominan música repetitiva.Otros artistas estaban a la altura; Ribemont-Desaignes realizaba una de sus piezas llamada La Danse Frontiére increpando al público desde un agujero con forma de embudo, y Soupault representaba La Celèbre Ilusioniste , que consistía en lanzar globos al aire y nombrar a personalidades reconocidas.Giovanni D.Agostino, (poeta y pintor italiano) lanzaba a un canal veneciano papeles troquelados en forma de hoja de plátano, sobre los que previamente había escrito el nombre y dirección de algunos de los espectadores que presenciaban el acto.Kurt Schwitters realiza una obra que construida con cartón y madera, en donde guarda sistemáticamente recuerdos de las personas que lo rodean o crea espacios dedicados a estas. Está constantemente en transformación, y escondía las cosas más diversas y absuras como un recipiente con orina, o unos cuantos mechones de pelo de Hans Richter, hasta un lápiz roto, el extremo de una corbata deVan Doesburg o un par de cordones de zapatos, cuidando el orden y la geometría. La pieza es completamente intimista, allí vuelca sus homenajes más personales, y tiene valor arquitectónico y teatral. Es por eso que fue de los primeros en arribar al territorio del arte interdisciplinario, pues cada vez que se apropia de un lenguaje lo de-construye para ensamblarlo con otros, como en su revista-objeto Strum, o con la poesía y la música, la pintura y la palabra y el objeto, la escultura y el espacio. Esto es efectivo para operar como crítica al arte oficial (aquí su afinidad con los dadaístas) y para un futuro desarrollo interdisciplinario de los lenguajes del arte que en nuestra actualidad, desde el postmodernismo, es un hecho. En Zurich Tristán Tzara propone un poema simultáneo llamado La fiebre du mâle, que fue leído por veinte personas a la vez. Course también realiza un poema acción con George Grosz y Walter Mehring, usando una máquina de escribir y una máquina de coser, en el teatro Die Tribune de Berlín en el año 1919.Otra velada mítica fue la de la inauguración del Club Dada en Berlín, en la que Huelsenbeck, el líder del grupo, leyó el manifiesto dadaísta, a los que siguióuna lectura de los poemas de guerra futuristas acompañados portrompetas y sonajeros de juguete, y que finalizó con el recitado porGrosz de sus personales poemas excremenciales lo que ocasionó todo tipo de injurias por parte de los espectadores.

“...En definitiva, queríamos introducir una nueva especie de ser humano junto al cual sería grato vivir, y que estuviese libre de la dictadura de la razón, de la trivialidad, de los generales, de las patrias, de las naciones, de los traficantes de arte, de los microbios, del pasado y del permiso de estadía transitorio.Me limitaré a mencionar aquí solamente dos de las múltiplesmistificaciones que improvisamos o planeamos de antemano. Dejo lapalabra a Arp: ... Augusto Giacometti ( el tío del escultor) ya habíaalcanzado el éxito en 1916. Si bien no sentía una predilección especialpor los dadaístas, participaba bastante a menudo en susdemostraciones, Parecía un oso saludable usaba, sin duda por simpatíahacia los osos de su país, un gorro de piel de oso. Uno de sus amigosme confió que en el forro del mismo ocultaba una libreta de ahorrosbien provista. Con motivo de una fiesta Dadá, nos regaló a modo desouvenir un rollo de treinta metros de largo, pintado con todos loscolores del arco iris y recubierto con jeroglíficos sublimes. Una nochedecidimos hacer modestamente un poco de publicidad privada a Dadá.Alo largo del Limmatquai, fuimos recorriendo, una por una, todas lascervecerías. Entreabriendo con precaución la puerta de cada una,Giacometti gritaba con voz estentórea: ¡Viva Dadá!..A los comensales se les atragantaba la comida y dejaban caersus salchichas. ¿Qué podía significar ese grito misterioso, emitidopor un señor adulto, de apariencia respetable, que no se parecía ennada a un charlatán ni a un bromista?.En ese tiempo Giacometti pintaba estrellas, flores,configuraciones cósmicas, lenguas de fuego y abismos centellantes.Para nosotros, el interés de su pintura residía en el hecho de queevolucionaba del color puro a la verdadera imaginación. Giacomettifue también el primero que intentó crear un objeto animado, y paraeso utilizó un reloj de bolsillo revestido de formas y colores.Apesarde la guerra, aquella época fue para nosotros maravillosa y, a la esperade la próxima guerra mundial, cuando seamos convertidos en picadilloy diseminados a los cuatro vientos, la recordaremos siempre como unmomento idílico..Enardecer la opinión pública era uno de los principios vitalesde Dadá. Nuestras exposiciones no bastaban. Porque el todo Zurichno se desplazaba para ver nuestros cuadros ni asistir a nuestrasreuniones y tampoco leía nuestros poemas ni nuestros manifiestos.Planear y llevar a cabo un escándalo público era, pues, parte integrantede todo movimiento Dadá, ya tendiese hacia el pro-, el a-, o el antiarte.Y si el público, como ocurre en nuestros días con los insectos ylos microbios, se inmunizaba contra alguno de esos medios deexterminio, a nosotros nos incumbía inventar otros.Un día llegó a los diarios suizos la noticia de un duelo a pistola,efectuado en la Dolderwäldchen, entre los dos jefes Dadá, Tzara yArp. El testigo de una de las partes habría sido J. C. Heer, poetapopular muy apreciado y de gran renombre en Suiza. Cuando la noticiase publicó, gran parte del público esperaba que por lo menos uno delos duelistas, si no los dos, hubiera sido eliminado. Pero ese mismopúblico se preguntaba igualmente con asombro cómo podía estarmezclada en esa historia una persona tan circunspecta y nadaexcéntrica como el señor J. C. Heer.Al día siguiente, los mismos diarios que habían informado sobreel duelo recibían una rectificación indignada del mencionado J. C.Heer, que ni siquiera se encontraba en Zurich en la oportunidad, sinoen Saint-Gall, y que jamás, evidentemente, se hubiera prestado asemejantes actividades ilegales. En la tarde del mismo día aparecíauna rectificación de la rectificación, cuyo primer párrafo hizo lanzarun suspiro de desilusión a todos los zurichenses : ninguno de losduelistas había resultado herido (la noticia aclaraba que amboshicieron fuego en la misma dirección.... es decir, precisamente en laopuesta al blanco) .Pero el segundo párrafo sembró la confusión másabsoluta. Dos testigos ( dos dadaístas, es verdad) declaraban que, enefecto, comprendían que una personalidad tan respetable como elseñor J. C. Heer no deseara verse mezclada oficialmente en lostempestuosos entredichos de la juventud, pero en honor a la verdad( y con una reverencia cortés para el honorable poeta) debían confirmarsu presencia en el lance en calidad de testigo.Por supuesto, el duelo no se había efectuado y el señor J. C.Heer, estaba, sin lugar a dudas, en Saint-Gall. La técnica de agitar,importunar y en última instancia insultar deliberadamente al público,inaugurada con ingenio y complacencia en el curso de las fiestas yreuniones de Zurich, así como también la estrategia de difundir falsasnoticias, fueron desarrolladas más tarde, primero en Berlín y despuésen París, como un arte independiente. Finalmente se dieron cuentatanto en Berlín como en Leipzig, Praga, París, etc., que nada le agradatanto al público como la burla, el desafío y los insultos. Sólo entoncescomienza a reflexionar y como siempre tiene un oculto complejo deculpa, por fin termina por decirse: En el fondo esta gente tiene razón.¡Qué idiotas somos, después de todo! Entonces, ¿por qué no habríande decirlo...?.Ycada uno vuelve a su casa satisfecho, con la sensaciónde que conocerse a sí mismo es el primer paso para mejorar. Otros, porsupuesto, siguen la dirección opuesta y se precipitan al estrado a finde hacer entrar rudamente en razón a los provocadores.Junto con estos desafíos al público, tampoco negábamos a loscolegas ya .consagrados. la dudosa gloria de convertirse en el blancode nuestras burlas. En el curso de una de nuestras reuniones, serecitaron pomposos poemas del poeta Théodore Däubler, que eransin duda muy patéticos, pero que por cierto no habían sidocompuestos por él. Nos divertimos mucho, sin admirar en él, desdeluego, ni al ser extraordinario ni al auténtico poeta. Pero con muchafrecuencia se presentaba la ocasión - cuando no la creábamos - deburlarnos de alguien, a fin de demostrar tanto a los demás como anosotros mismos nuestra total falta de respeto ante la edad, lacelebridad y el renombre."
Texto tomado de: Richter, Hans. Historia del dadaísmo. Buenos Aires, Ediciones NuevaVisión, 1973, págs. 71-73.

COLLAGE

Por otra parte la adopción de la técnica del collage, influencia de los cubistas, que los introduce en un campo de experimentación que cada uno de los dadaístas explota a su modo, abriendo caminos para explorar.Los antecedentes en este campo de revalorizar los medios de expresión fueron Boccioni, Picasso y Malevitch, que comenzaron a incluir en sus pinturas objetos o materia, en el caso de Boccioni montar dos objetos en una escultura, un collage tridimensional o montaje.Pero el más relevante fue sin duda Marcel Duchamp (1889-1968) porque ya anuncia la ruptura con el cubismo, es más abstracto, maneja la luz y la sombra para dar verdadera sensación de volumen y tiene una obsesión por los mecanismos. Lleva la cuestión a l extremo, trasciende el collage, despersonaliza la obra y crea los ready mades, la extracción de un objeto cotidiano y su incrustación e n el territorio del arte sea por su firma, o porque lo expone en galerías. Según él mismo no selecciona los objetos ni siquiera por una cuestión de gusto, sino por completa casualidad. A estos ready mades les coloca títulos desconcertantes. También produce ready mades corregidos, o sea que al objeto les hace pequeños arreglos o perfeccionamientos.Tanto él como Francis Picabia (1879 – 1953) están protestando contra la rigidez del cubismo. En 1913 se realiza la primera exposición internacional del nuevo arte en la armería de un cuartel de infantería en Nueva York, llamada “Armory Show” donde ambos exponen. Pero no se conocen hasta el 1915. En 1914 había llegado desde París Jean Crotti (1878 – 1858) y trabaja bajo las influencias de Duchamp y Picabia. También se les une Man Ray (1890 – 1976), que se plantea una experimentación constante y distanciada totalmente de todo precedente pictórico. Pinta su nombre en un cuadro, realiza ready mades corregidos y collages abstractos, motivos tratados con humor y sin pretención estética. Este grupo se declara dada luego de la aparición del grupo de Zurich. La producción de collages dada era un hecho antes de la propia fundación. En 1915 ya Arp, Otto Van Rees y su esposa Rees-Drtilh realizan una exposición en la galería de tapices murales donde utilizan diversos elementos matéricos como lana, seda papel y telas. Otto seducido por el cubismo también realiza collages, uno le ocasiona la huida a Zurich por ser rechazado por el ejército holandés. Ya en Zurich con Arp relizan otro en la Escuela Pestalozzi que es luego cubierta por provocarle rechazo al público. Arp fabricaba collages desde su 1914 en París cuando estaba en contacto con los cubistas, luego enn 1915 emplea todo tipo de telas y papeles sin descuidar la composición aunque tampoco descarta el azar y cumple con el anonimato y la obra de validez objetiva e impersonal. En 1916 Hugo Ball abre el Cabaret Voltaire en la Spiegelgasse. La primera reunión dada se realiza en julio de ese año en la Casa Gremial de Wazg. Allí se presentan obras de papel, cantos de negros, máscaras, se recitan versos sin palabras, y versos simultáneos, conciertos fonéticos y poesías onomatopéyicas. Aquí no se puede negar la influencia futurista, grupo con el que mantenían contacto epistolar. Hay igual una cesura en el grupo que responde a la marcada influencia de Arp de llevar el arte dada hacia lo abtracto y objetual. Ball por ejemplo no estaba de acuerdo, creía aún en el azar frente al orden y en el sentimiento de la tela como lo manifiesta en su diario; “...si le comprendo bien, (a Arp) le interesa más la simplificación que el enriquecimiento...” La esposa de Arp Sophie Taeuber también participa de las jornadas dada realizando danzas con máscaras con manchas de colores y ornamentos. Tambien fabrica marionetas de tela, con plumas y perlas para una obra según el personaje.Marcel Janco también crea máscaras para estas representaciones con cartones y manchas de rojo sangre. Janco viaja a Zurich desde Rumania para estudiar arquitectura y su compatriota Tzara lo introduce en el círculo dadaísta. Realiza retratos de sus compañeros, diseña carteles para exposiciones y tallas de madera para el primer libro de Tzara y otras publicaciones dada. Crea objetos con cables, plumas y otros elementos concretos; intento de “unir distintos materiales en relaciones poéticas y místicas” como él mismo dice. En 1917 comienza con sus relieves de madera y yeso de formas elementales, sin marco que se incorporan a la arquitectura de las habitaciones. Al igual que él y Arp, Hans Richter (1888 – 1976) cree después de la destrucción en un nuevo arte de espíritu constructivo. Junto a Viking Eggeling (1880 - 1925) produce dibujos de líneas y superficies puras ordenándolas en serie, lo que dará lugar posteriormente a la realización de las primeras películas abstractas. Sobre 1918 Chistian Shad presenta los resultados de sus experimentos fotográficos donde prescinde de la cámara y del lente, colocando objetos sobre papel sensible a la luz y sometiéndolos a ella. Man Ray y Moholy-Nagy adoptarán luego este procedimiento.Los poemas dada son también creación a partir del collage de palabras arrojadas al azar. En las veladas se presentan los llamados “poemas estáticos” que consisten en carteles pegados a sillas y cuando baja el telón se las cambia de orden. El collage significa la descomposición, la fragmentación y su nueva composición por asociación libre o puro azar. Mientras en Suiza el movimiento dada conserva cierto aislamiento del mundo y de la guerra, en Berlín la cosa estaba fea. Cuando en 1917 Richard Huelsenbek regresa allí se encuentra con un panorama que no imagina desde Suiza. Igual la vida cultural estaba constituída a partir del rechazo a la opresión de la libertad artística. Huelsenbek provoca la adopción del dada en los artistas revolucionarios. En 1918 se funda el Club Dada y comienzan a realizarse a la par que en Zurich soirées con el mismo espíritu provocador. Este arte les proporciona un alivio y un puntapié para la experimentación en todas sus relaciones. Los materiales reales ofrecen su correspondencia con su verdadero estado de fragilidad. Así en 1919 se muestran en la Galería I.B. Neumann los trabajos en este sentido de Hausmann, Hannah, Höch, Gras, Heartefield y Golischev. Este último era reconocido entre los dadaístas por emplear para sus collages toda clase de animales vivos o muertos. Luego incorpora también elementos referentes a acontecimientos actuales. Firma junto a Hausmann y Huelsenbek el Manifiesto del Comité Central Revolucionario Dadaísta, pero luego se separa del dadaísmo. Hausmann genera la idea del fotomontaje, imaginando las posibilidades que brinda el recortar fotos y montarlas. En el Manifiesto para el Atlas Mundial Dada, “Dadaco” , se pretenden coleccionar documentos dada, pero su costo resulta inabarcable. Pero en 1919 funda él mismo la revista “Der Dada” en la cual publica collages y fotomontajes. Su objetivo era crear “películas estáticas” que se correspondan a los poemas simultáneos. También realiza ensamblajes esculturales. Junto con él , Johannes Baader (1875-1955) se encargará de difundir el espíritu antiburgués por medio de acciones provocativas. Luego de experimentar en el collage con letras, cifras y tiras de lemas cristianos. Pero la gran obra de collage dada, la realiza él y es el “Manual del Superdada”. Un diario en el que continuamente se añaden documentos, manchas de color, letras , cifras y fotos, pero del cual solo quedan los relatos. Es el pionero de lo que luego serán los affiches lacerées, por su costumpre sistemática de arrancar afiches de las paredes y clasificarlos.Hannah Höch adopta inmediatamente el collage y crea sus retratos simultáneos, partiendo por la mitad cabezas a las que monta otra. Se burla de la burguesía por medio delas personalidades que detentan el poder, riéndose de ellos en sus collages. Figuras grotescas, collages femeninos con toda clase de elemetos domésticos y también collage abstractos. Un collage de 1922 retrata a todos los dadaístas berlinenses. El dúo George Grosz (1893 – 1959) y Jonh Heatfield (1891 – 1968) comienza a producir collages en 1916, utilizando postales de soporte para expresarse contra la guerra sin que la censura pueda intervenir. Así tendran una basta actividad de crítica social y política a través de fotomontajes.En 1920 se inaugura la Feria Internacional Dada en la Galeria del Dr. Otto Buchard, a la cual son invitados tanto artistas y no artistas que puedan incluirse en el dada. En el catálogo, Wieland Herzfelde dice; “ los dadaístas reconocen como único programa, la obligación de convertir los sucesos presentes en el objeto de sus cuadros....Los collages y montajes son los procedimientos adecuados para la realización de este programa. Los dadaístas dices: Antes se dedicaba mucho tiempo, amor y esfuerzo para pintar una flor, un sombrero o una parte sombreada. Nosotros solo necesitamos tomar una tijera con la que recortamos los elementos necesarios de pinturas o representaciones fotográficas. Si se trata de cosas pequeñas, no necesitamos la representación, sino que tomamos los objetos directamente, por ejemplo, navajas, ceniceros; cosas que vemos muy bien pintadas en los museos de arte antiguo, pero sólo pintadas.”Lo que quedó de aquella feria son las descripciones del catálogo, pues se organizó rápido y de forma provisional por lo que la mayor parte se perdió. Allí es presentado como uno de los primeros dadaístas Otto Shmalhausen (1890), que ya en Amberes antes de la guerra ya fabricaba collages dada. Es llamado “Dada-oz” Abre en 1920 un instituto donde enseñar a realizar esos collages. Otros exponentes son Rudolf Schilichter, Hans Citroen y Otto Dix. Este último se destaca por su producción de crítica macabra donde adiciona materiales reales. Cuando el dada sale de circulación, el único que se mantiene afín al collage en Höch, por las posibilidades de las asociaciones inesperadas, la arbitrariedad de las relaciones espaciales y de escala. Dice en el catálogo de La Haya de 1929; Quisiera borrar los límites fijos que nosotros, los seres humanos, tan seguros de nosotros mismos, tratamos de pone a todo lo alcanzable... quiero demostrar que lo pequeño tambi´n es grande y lo grande, pequeño, en cuanto cambia el punto desde el cual juzgamos, con lo que todas las leyes humanas pierden su validez.” Por otra parte, Kurt Schwitters (1887 -1948) proveniente de una educación académica, pero con inquietudes típicamente modernas arriba al collage. Comienza por continuar con la costumbre de Van Gogh de extraer materiales expresivos en los basureros, se conecta a traves de Hausmann con el grupo dada berlinés pero no es aceptado por Huelsenbeck, y también adopta una postura crítica frente a este grupo pues no opera en el ámbito político. Defiende el arte abstracto con pasión. El collage es la igualación de los elementos, y el contraste no sólo de formas, colores, y líneas, sino también de materia. Sueña con una obra de arte total en donde se correspondan elementos plásticos a sus poemas, una obra de teatro total. Emplea todo tipo de materiales de desecho, completamente absurdos manteniendo la composición geométrica. Contrasta desperdicios a objetos delicados. Los elementos muchas veces son propios, entradas a espectáculos, boletos de tranvía, etiquetas de mercancías, nos hablan de sus actividades.Mientras tanto en Colonia se había fundado un grupo dada a partir del encuentro en 1918 de Max Ernst (1891-1976) y Johannes Th. Baargeld al acabar la guerra. Ernst adopta el collage por la posibilidad de plasmar a través de imágenes múltiples sus propias alucinaciones. Crea cuadros en los que une realidades incompatibles de fotografías de física, alquimia, anatomía y ciencias naturales. Estas inesperadas combinaciones son una verdadera invención, introduce lo irracional en el arte. No se limita al concepto de collage donde los elementos son pegados, sino que se extiende a otras técnicas. Junto a Baargeld, quien lo sigue en sus experimentos, realizan en 1920 montajes fotográficos y autorretratos en montaje. Este círculo dada se deshace cuando Ernst e va a París en 1922 donde Arp se encuentra desde 1920. En París dada reúne a escritores y poetas como Breton, Aragon, Soupault, Ribemont-Dessaignes y Elduard . Pero la actividad plástica reside en los dadaístas que llegan desde Suiza, Alemania o Norteamérica. Allí Crotti que vuelve de Nueva York en 1916 y difunde los postulados de Duchamp. Casado con Suzanne, la hermana de Marcel, también artista, realizan composiciones dadaítas. En 1921 exponen en la Galería Montaigne y lanzan el movimiento “tabu” con Picabia, que estaba allí desde 1919. Pero el empuje del arte dada lo provoca Ernst, cuando invitado por Tzara realiza una exposición en la Galería Au Sans Pareil. La noche de la inauguración, a la que Ernst no puede asistir, se convierte en una manifestación dada. Se desata un nuevo entusiasmo por el collage, que se muestra en el “Salón Dadá” en 1921. Esta exposición tiene las obras de escritores y artistas del círculo, como Jacques Vaché (1896-1919) amigo de Breton, y Louis Aragon (1897). Nace el boletín Dada au Grand Air o Guerras de cantares en el Tirol, de la mano de Ernst, Arp y Tzara que se encuentran en Tirol. Eluard se une al grupo y termina escogiendo unos collages de Ernst para su libro de poemas, Répétitions. Luego elaboran poemas juntos y collages para su libro Les Malheurs des Immortels, ya rozando el surrealismo. Luego llega Man Ray que es recibido igual de bien, y sigue transcurriendo de una técnica a otra. Duchamp pasará una estancia en París y toma parte de las manifestaciones dada y produce innumerables collages. Hay también dadaísmo en Italia (de la mano de Evola,Cantarelli y Fiozi) , en Estados Unidos (seguidores de los que se fueron a París, como Covert) y en Chaecoslovaquia.


BIBLIOGRAFÍA
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Hauser, Arnold – Historia social de la liteatura y el arte – tomo III – Editorial Lebor – Traducción de A. Trovar y F. P. Varas-Reyes – Barcelona: 1980
Wecher, Herta – Historia del collage – Editorial Gustavo Gili – Traducción de Enric Vázquez – barcelona: 1976
Castri, Massimo – Los comienzos de Piscator
www.iacat.com/libros/miramovil/capitulo15.pdf Ferrando, Bartolomé – La mirada móvil - Colombia 2000